
Los ganadores no mienten a su alrededor y esperan que llegue el éxito, suelen tomar medidas para avanzar hacia eso todos los días. En lugar de pensar si ir con ese estrategia o no, un ganador ya la habrá planeado y no tendrá que pensar en ello. Sabrá instintivamente si esa decisión se ajusta a su estrategia y si el otro atleta que ataca es lo suficientemente bueno para ganar, y reaccionará en consecuencia de ello sin dudarlo.